Si preguntáramos a muchos estudiantes de Historia ¿qué es la historia? probablemente nos daríamos cuenta de que cada uno de ellos tiene una concepción distinta de la materia que está estudiando. No obstante, todos vendrían a coincidir en que la historia es el estudio del pasado. Sin embargo, ¿puede conocerse el pasado? La mejor respuesta la ofreció el profesor Enrique Moradiellos en su obra El oficio de historiador:
En su calidad de ciencia humana, la Historia tiene un campo de trabajo peculiar que no es, ni puede ser, el "Pasado". Y ello porque el pasado, por definición, no existe, es tiempo finito, perfecto acabado y como tal incognoscible científicamete porque no tiene presencia física y corpórea actual y material. El pasado, no existe en la actualidad (en la dimensión presente de un observador) porque es un "fantasma", una "imaginación" y no puede haber conocimiento científico de algo que no tiene prsencia ni exitencia hic et nunc (aquí y ahora) poruqe dicho conocimiento requiere de una base material tangible para poder construirse y conformarse (Moradiellos, 2005: 15)
Si esto es así, si la historia no puede conocer el pasado, ¿qué estudia la historia? o lo que es lo mismo ¿qué es la Historia?. La primera vez que me acerqué a este tipo de reflexiones lo hice a través de un libro que me marcaría como estudiante y futura historiadora. Se trata de una obra que, curiosamente, no está escrita por un historiador, o más bien, por una persona cuya formación no fue la de historiador. Me estoy refiriendo al trabajo de Edward H. Carr ¿Qué es la Historia? Para mí, una de las mejores reflexiones sobre esta disciplina.
Edward H. Carr nació en 1892 y su vida profesional estuvo ligada a la diplomacia y las relaciones internacionales. Entre 1925 y 1929 fue segundo secretario de la Embajada Británica en Riga, momento en el que comenzó a fascinarse por el marxismo, el comunismo, los personajes revolucionarios y la historia de Rusia antes y después de la Revolución. Un interés por la historia que le llevó a publicar numerosas obras que le hicieron comprender a la perfección el proceso histórico.
De su libro ¿Qué es la Historia? podemos destacar varias ideas: la relación entre el hecho histórico y el historiador, la relación individuo-sociedad, la causalidad en la historia y su idea de progreso.
En este sentido, si como ya hemos indicado, la historia no puede conocer el pasado, el objeto de estudio de ésta serán los vestigios o restos del pasado que perviven en el presente. Pero éstos, como diría Carr, "por sí solos no constituyen la historia; no brindan por sí sólos ninguna respuesta definitiva a la fatigosa pregunta de qué es la Historia" (Carr, 2006: 94) Y es que la labor del historiador es fundamental. Por ello, Carr entendió la Historia como "un proceso continuo de interacción entre el historiador y sus hechos, un diálogo sin fin entre el presente y el pasado". Pero además, ésta está escrita por individuos acerca de otros individuos que no están aislados, sino dentro de un contexto y una sociedad. De manera que:
Edward H. Carr nació en 1892 y su vida profesional estuvo ligada a la diplomacia y las relaciones internacionales. Entre 1925 y 1929 fue segundo secretario de la Embajada Británica en Riga, momento en el que comenzó a fascinarse por el marxismo, el comunismo, los personajes revolucionarios y la historia de Rusia antes y después de la Revolución. Un interés por la historia que le llevó a publicar numerosas obras que le hicieron comprender a la perfección el proceso histórico.
De su libro ¿Qué es la Historia? podemos destacar varias ideas: la relación entre el hecho histórico y el historiador, la relación individuo-sociedad, la causalidad en la historia y su idea de progreso.
En este sentido, si como ya hemos indicado, la historia no puede conocer el pasado, el objeto de estudio de ésta serán los vestigios o restos del pasado que perviven en el presente. Pero éstos, como diría Carr, "por sí solos no constituyen la historia; no brindan por sí sólos ninguna respuesta definitiva a la fatigosa pregunta de qué es la Historia" (Carr, 2006: 94) Y es que la labor del historiador es fundamental. Por ello, Carr entendió la Historia como "un proceso continuo de interacción entre el historiador y sus hechos, un diálogo sin fin entre el presente y el pasado". Pero además, ésta está escrita por individuos acerca de otros individuos que no están aislados, sino dentro de un contexto y una sociedad. De manera que:
La historia, en sus dos sentidos -la investigación llevada a cabo por el historiador y los hechos del pasado que él estudia-, es un proceso social, en el que participan los individuos en calidad de seres sociales (...) El proceso recíproco de interacción entre el historiador y sus hechos, lo que he llamado el diálogo entre el pasado y el presente, no es diálogo entre indiviudos abstractos y aislados, sino entre la sociedad de hoy y la de ayer. La historia (...) "es el conjunto de lo que una época encuentra digno de atención de otra". El pasado nos resulta inteligible a la luz del presente y sólo podemos comprender plenamente el presente a la luz del pasado. Hacer que el hombre pueda comprender la sociedad del pasado, e incrementar su dominio de la socuedad del presente, tal es la doble función de la historia. (Carr, 2006: 132)
Pues bien, una vez definida la materia de estudio podemos adentrarnos en el objetivo de este blog, conocer la historia a través del cine, la literatura y la actualidad.
Obras citadas:
Edward H. Carr, ¿Qué es la Historia?, Barcelona, Ariel, 2006, Tercera Edición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario